HACE POCO QUE SOMOS PAREJA Y YA ME HA DEJADO

El otro día mi amiga Carmen me llamó llorando, su pareja desde hacía 6 meses rompió con ella.

Me ha dejado

¡Drama máximo!.

Realmente Carmen jamás me manifestó un gran enamoramiento hacia él, pero ahora que se sentía rechazada, su discurso, sus preguntas y su comida de coco eran más parecidos a reacciones de enamorada que simplemente de “enganchada”.

Su estado de ánimo transitaba de la angustia, rabia e indignación a la indiferencia, a pensar que “no es para tanto”, total yo no estaba enamorada, para luego volver a preguntarse ¿por qué me ha dejado?. ¡Imposible quitarse a esa persona de su mente!
Y, de golpe, la pregunta ¿por qué me pasa esto?. Supongo que todas nos lo hemos preguntado alguna vez, ¿no?

Para eso hemos de remontarnos al principio, al momento en qué conocí a esa persona, a cómo me hizo sentir. A pesar de la máscara de autosuficiencia e independencia y jurarte y perjurarte que no quieres iniciar ninguna relación con nadie, ¡me ha dejado!  tu inconsciente pensó que habías encontrado a la pareja que llevabas tiempo buscando, que ibais a ser novios, que no sería una:

relación tóxica

y proyectaste en él/ella todo lo bueno que querías sentir, tus ilusiones, tu cambio de vida, tu alegría. Por fin no te sentías tan extraña cuando quedabas con los amigos ya emparejados, soñabas que podías hacer ese viaje tan deseado acompañada, que tendrías planes para hacer en fin de semana, que alguien te mimaría y cuidaría y no te sentirías tan sola.

En definitiva, no estabas ilusionada o enamorada de él, estabas enganchada y enamorada a ese proyecto de construir una vida con alguien, a ese deseo de querer a alguien aunque no lo sintieras realmente, a esos deseos ocultos que tienes tantas ganas de cumplir. Por estos motivos ahora sientes dolor, dolor al rechazo, un sentimiento que sentiste en otras ocasiones y que, parece ser, se vuelve a repetir.
Un rechazo que quizás empezaste a sentir de niña, de tu padre o madre, porqué su rectitud o su desatención te incitaron a buscar afecto de quien fuera para sentirte protegida, para poder cumplir sueños, para volver a recuperar tu seguridad, tu amor propio.