¿SEXO O NO SEXO? ESTA ES LA CUESTIÓN

Aunque pueda sonar anormal NO siempre apetece el sexo. Ante tanta facilidad para obtenerlo, ya no le damos la importancia que se merece. Como ya expliqué en el escrito anterior, es una de las 4 bases de estabilidad de la pareja, aunque, como ya os habéis podido dar cuenta, hoy hablo de sexo a secas, sin relacionarlo con pareja estable, sino, el hecho de tener relaciones sexuales esporádicas, con más o menos frecuencia, dependiendo de las ganas y/o del hastío.

¿Sexo o No Sexo?¿Qué nos está pasando?¿Se ha acabado el deseo sexual?

Son muchas las personas que creen que la disminución del deseo sexual es cosa de la edad, evidentemente, todos los estudios realizados indican que no es así, el deseo no disminuye, ocurre que no hay la misma fuerza e intensidad en unas edades o a otras, la recuperación física no es igual con 20 años que con 70.

Pero, parece ser que son cada vez más las personas a las que no siempre les apetece sexo.
Resulta peculiar hablar así del sexo, cuando estamos en una sociedad que destaca por la facilidad y cantidad de relaciones sexuales que se pueden obtener fácilmente.
Es verdad que actualmente hay una gran variedad en el modo de cómo encontrar pareja sexual momentánea; internet, las múltiples aplicaciones por móvil, por ejemplo, han ayudado mucho en el aumento de posibilidades de tener una cita con premio incluido, incluso los más expertos/as pueden repetir el mismo baile varias veces a la semana, pero, eso sí, con diferentes parejas.

¿Es posible que la facilidad, la inmediatez y el exceso hayan provocado una insensibilización en el hecho en sí?

Se ha perdido el interés por el otro, por conocerlo, por encontrar un vínculo más profundo que no sólo la atracción sexual pura y dura. Y quizás este desinterés venga provocado por la abundancia y el exceso. Es decir, que nos hartamos de lo que abunda.

Aquí es dónde empiezan los problemas, ya que al ser tan fácil acceder al sexo, cada vez necesitamos estímulos mayores para disfrutar de él. Estamos olvidando hacer las cosas con ilusión y no por mera obligación.

Olvidamos también el arte del flirteo (¡¡no damos tiempo!!), la paciencia ya no la conocemos y, por supuesto, rechazamos cualquier signo de negativa por parte de la otra persona (si no eres tú… será otro/a).

¿Sexo o no sexo?, El aquí y ahora sólo lo tenemos en cuenta en estos casos (curiosa forma de practicarlo..).